jueves, 11 de noviembre de 2010

Benedicto XVI pide a España "avivar la fe" y "transmitirla con valentía"

El Papa pidió ayer a los españoles que "aviven su fe y la transmitan con valentía", defendió la familia tradicional como "célula vital y esperanza de la sociedad", y reiteró su mensaje doctrinal: no al matrimonio entre personas del mismo sexo (frente a la "plenitud y valor" de la unión "entre hombre y mujer"), y no al aborto y la eutanasia (frente a la defensa de vida "desde su inicio hasta su fin último natural").

Así, "todo lo que se haga" para defender estos valores "contribuye al perfeccionamiento de la sociedad", y "ningún esfuerzo en este sentido es vano".

Benedicto XVI hizo balance en su audiencia de los miércoles en el Vaticano de su reciente visita a Santiago de Compostela y Barcelona, el pasado fin de semana, cuyo objeto fue, según explicó, reafirmar la fe de los españoles y actuar como "sembrador de la esperanza que no desilusiona ni engaña".

Agradeció asimismo a las autoridades y fuerzas de seguridad "todo el trabajo llevado a cabo con eficacia para que su estancia en esos lugares se desarrollara felizmente".

Sobre el escenario de su viaje, solo tuvo buenas palabras. El Camino de Santiago es, en su opinión, "un punto de referencia" donde "los peregrinos pueden recibir el inmenso don de ser verdaderos testigos de Cristo sin banalidades ni distracciones". La "grandeza y belleza" de la Sagrada Familia de Barcelona constituye "una alabanza a Dios hecha de piedra" que expresa "maravillosamente el misterio de la Iglesia". Antoni Gaudí poseía una "sensibilidad espiritual" y una "genialidad" que "puso al servicio del Evangelio".

Por todo ello, el Papa pidió a Dios que recompense al pueblo español.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El volcán Merapi

El volcán Merapi, en la isla de Java, ha vuelto a entrar en actividad este jueves, dos días después de que la primera erupción matase a 34 personas y provocara la evacuación de casi 40.000, según datos oficiales.
El cráter de 2.914 metros de altitud arrojó grandes columnas de ceniza incandescente y gases.
Las autoridades indonesias confían en que esta nueva erupción cause menos daños que la del martes, porque la mayoría de los habitantes de la zona continúa en centros de evacuados, aunque algunos hayan preferido correr el riesgo de regresar a sus casas.
En Sidorejo, una población dentro de la zona de seguridad de 10 kilómetros de radio en torno al cráter, familiares y amigos enterraron en una fosa común a 20 de las 34 víctimas mortales.
Del total de muertes, 25 se produjeron en la ladera del Merapi, uno de los volcanes más activos del archipiélago, mientras que el resto falleció en el hospital debido a las graves heridas sufridas.
Del centenar de heridos, 44 personas siguen hospitalizadas en estado grave.
Un manto de cenizas cubre las viviendas, árboles y cultivos que no ardieron con la lava incandescente.
Las erupciones del volcán, cuyo nombre significa 'Montaña de Fuego', se producen después de que un terremoto de 7,5 grados en la escala Richter, y posterior tsunami, matase a 343 personas y dejase 338 desaparecidos en las islas indonesias Mentawai, frente a las costas de Sumatra.